sábado, 7 de marzo de 2015

Los titanes de los mares: destreza, fuerza, y brutalidad, desde las profundidades oceánicas hasta las agitadas superficies acuáticas

Presentando los gigantes acuáticos de otras épocas, acompañados de una impresionante galería de imágenes que ilustran el texto

Durante muchos millones de años, el clima planetario fue suave y constante, y en esas condiciones muchos reptiles alcanzaron tamaños gigantescos. Algunos se dedicaron al aire: el Pteranodón se remontaba con alas de murciélago, de nueve a doce metros de longitud.

Por su parte, los monstruos acuáticos luchaban en los mares. El Mosasaurio parecía un cocodrilo marino gigante, de más de doce metros de largo, cuyos parientes actuales incluyen el dragón-lagarto de Komodo.

El Elasmosaurio, "devorador de peces", atrapaba sus presas bajando rápidamente la cabeza, colocada en el extremo de un  "sinuoso cuello" de nueve metros de longitud.

Durante millones de años, nuestro mundo disfrutó de una temperatura de tibieza sin paralelo, y los reptiles gozaron lujuriosamente en su paraíso. Desplegaban un vigor extraordinario y proliferaban en variedad de seres, que gobernaban el aire, las aguas, y por cierto también la tierra.

Fue una época de gigantes que desfilaron por nuestro planeta.

Monstruos alados volaban y planeaban, remontándose por el aire, y precipitándose sobre sus aterradas víctimas.

En algunos, la envergadura de sus alas, llegaba a los quince metros, el tamaño de un avión pequeño.

Cocodrilos de cuatro metros, con mandíbulas de dos metros, acechaban en las aguas.

Tortugas de tres metros y un peso de tres toneladas, bogaban por los mares interiores de Norteamérica.

Enormes criaturas marinas, de aspecto aterrador, luchaban por la supremacía oceánica.

Un extraño reptil de los mares, parecía un buque ballenero, impulsado por cuatro remos gigantescos, como si una enorme serpiente saliera de su extremo, con una cabeza provista de espantosa boca, repleta de hileras de dientes temibles, afilados como agujas.

¿Qué tan largos eran los cuellos de estos reptiles?

Algunos de los reptiles mesozoicos vivían en el medio acuático. De ellos, los más famosos fueron los Plesiosaurios y los Ictiosaurios.

De los primeros, hubo dos grupos: el Plesiosaurio de cuello corto, o Pliosaurio, que era un gran nadador. En lugar de patas, tenía potentes aletas, que impulsaban su mole por el agua, prácticamente como un torpedo.

Este animal se alimentaba del calamar colosal, de tiburones y de grandes peces, atrapando sus presas con sus poderosas quijadas trituradoras, erizadas de fuertes y puntiagudos dientes.

Algunos Pliosaurios alcanzaban una longitud de más de doce metros; recientes hallazgos fosilíferos, evidencian que también hubo ejemplares de catorce y quince metros.

La  cabeza de estos animales era  inmensa, musculoso el corto cuello, y temibles sus enormes dientes.

El otro grupo era el de los Plesiosaurios de cuello largo, que tenían en general, cabeza pequeña y  dientes como agujas. Por el tamaño de su boca, se alimentaban de presas menores.

Podían doblarse y dar vuelta rápidamente, cuando perseguían a sus víctimas.

Muchos eruditos sostienen que probablemente, el Plesiosaurio de cuello largo, mantenía su cabeza fuera del agua, listo para capturar cualquier confiado pez que nadara cerca de la superficie.

El Elasmosaurio ostentaba el cuello más extenso de todos, y en algunos, formaba la mitad del largo total. Ejemplares gigantescos de Elasmosaurios oscilaban entre quince y dieciseis metros de longitud.

Todos estos colosos acuáticos, se impulsaban por el agua de océanos y mares, mediante "paletas gigantescas".

Continuaremos con este apasionante tema en próximas entregas. Hasta entonces, y de parte de Brunetto, un abrazo para todos.

Galería de imágenes

Impresionante imagen de reptiles alados del Jurásico

Ataque combinado de Tylosaurios sobre un Quetzalcoatlus, gigantesco reptil alado de 12 metros con sus alas abiertas

Cronosaurus, Ictiosaurus, Elasmosaurus, Tylosaurus en el mar. En el cielo vuelan los Pteranodones gigantes. En la arenosa playa, el Tyranosaurus el Estegosaurus, el alado Arqueopterix, y dos arquelones

El Mosasaurus gigante con su mole de 18 metros



Encuentro de titanes, en la gran vía marítima occidental: El Tylosaurio enfrentado al Elasmosaurio

Plesiosaurio reposando en una playa, junto al espumoso oleaje. Observar : el flexible cuello de cisne, el puntiagudo hocico, los grandes ojos, los miembros en forma de aletas (más grandes los anteriores que los posteriores), las gruesas costillas (que le permitían arrastrarse en la arenosa costa) y la forma de la curiosa cola, que le servía de timón.

Cronosaurio y Arquelón (tortuga marina de 4 metros)

De izquierda a derecha, el Monoclonio (cuadrúpedo herbívoro de un solo cuerno), el Pterodáctilo (volador insectívoro), el Ceratosaurio (carnívoro bípedo con un cuerno y cresta), y el Estegosaurio (cuadrúpedo vegetariano con una doble sierra de materia córnea a lo largo de su lomo)



Combate mortal entre colosos del Cretáceo superior

En un dorado atardecer, las aguas enrojecidas del Cretácico revelan la lucha a muerte de dos titanes de los mares: el Tylosaurio y el Elasmosaurio (de flexible y sinuoso cuello)






Agradecimiento y cierre:


Destacamos la invaluable colaboración de los ingenieros Juan Carlos Anselmi Elissalde y Aulo Fernando García Texeira en las ilustraciones que engalanan este artículo.

Se aclara además que todos los artículos de este sitio digital de autoría del suscrito Carlos Brunetto, tienen por objetivo principal el empoderamiento de las actividades educativas y de divulgación cultural, así que un importante esfuerzo ha sido hecho para presentar conceptos, descubrimientos, teorías, y conclusiones técnicas y socio-políticas, sin utilizar un rebuscado vocabulario propio de especialistas, y tratando de presentar las ideas con el mayor rigor posible aunque siempre buscando sencillez y fácil comprensión.
Esperando que este contenido haya sido de utilidad y agrado para los benévolos ciberlectores, como es habitual Brunetto se despide de todos con un fuerte abrazo, y hasta la próxima entrega.

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